Triunfador de la tarde ; Jesus Arruga

Señores lectores la tarde de hoy la podemos recordar como una de las puertas grandes más peseteras, barateras, pueblerinas y ojalateras de la historia.
Un encierro que de Peñajara que ha tenido un poco de todo, desde un encastado manso primero que Eugenio de Mora ni loa ha querido ver, un noblon segundo, una sardia roñosa que salio en quinto lugar y un encastado sexto que fue a menos.

Trabajo variado el de los varilargeros con dos tumbos y otros sin estrenar la vara. Ocho puyazos saliendo algunos animales sueltos.

Eugenio de Mora esta para lo que esta, para las corridas tostoneras de Castilla la Mancha. Con el encastado primero estuvo todo el rato trabucando terrenos, dandole salida a tablas y con recital de trapazos. Con su segundo estuvo ala deriva y con más miedo que vergüenza. Tuvo un enemigo bien armado que no tenia tan mala condición. Se paso todo el rato toreando fuera de la suerte e intentando echar la muleta a la cara del bicho para provocar el tronillazo. MUY MAL. Le despacha de un hermoso sartenazo.

Cesar Jimenez estuvo curioso con el noblon segundo, sacando algún derechazo estético pero muy desplazado con la zurda. Mata de una estocada curiosa. Oreja cariñosa aunque no protestada como es lógico. Con su segundo un toro de Carmen Segovia que apenas se empleo con el caballo debido a su falta de fuerza, realizo una faena pueblerina basada en pases despegados y sin rematar atrás. Con la izquierda perdia pasos y apenas se lo pasaba cerca. Lo despacha con una estocada baja trasera y tendida. Oreja de paisanos y muy protestada.

Javier Cortes estuvo echo un lio. Toreando al hilo del piton y totalmente fuera de la suerte. Intento el arrimon del cobarde o mejor dicho cuando el animal esta medio muerto y eso enfado al publico. Sartenazo. Con su segundo un animal que queira las afueras logro pararlo pero este no permitía el toreo de cercanias protestandole. Muy mal con los aceros y en si.

El triunfador de la tarde fue Jesus Arruga dejando unos maravillosos pares que puso en pie a toda la plaza siendo obligado a salir a saludor por petición de la afición.