Hasta cuatro caraduras he contando hoy. El primero de ellos es un ganadero que nos ha metido seis monsergas de Cantinflas. Los dos siguientes han sido dos figurines que van escogiendo lo mas aborregao de los toros del campo de España. Y por ultimo un empresario pistolero que no para de hacer atracos.
¿Como es posible que este Nuñez del Cuvillo, que según cuentan las crónicas del tal CVR sobre las maravillosas corridas de este ganadero que se supone que va triunfando por todos los rincones de este país, provoque un atentado contra la afición madrileña al meternos seis petardos anovillados en la plaza?
Ya decia yo que eso del toro indultado en Sevilla no me cuadraba en la cabeza.
Por el recuento de varas tan solo tengo seis picotazos gallineros y la conclusión que saco que aquel toro indultado tenia menos maldad y docilidad que la madre Teresa de Calcuta.
Pues oiga usted ganadero por mi se puede meter ese indulto por el forro de los caprichos.
Ahora bien, los dos de la coleta el tal Morante y el tal Talavante tienen mas delito todavía. El primero por representar una farsa artística matando miserias de lidia y el segundo pordejarse ir al manso encastado que tenia una buena tanda por el izquierdo. Saldivar puso voluntad y valentía, la faena no fue buena al no cargar la suerte, pero si voluntariosa. No puedo comentar mas en la crónica porque todo fue un montaje de esta empresa, al permitir que seis verguenzas enfermas del campo bravo español ingresaran en el hospital venteño, para permitir un falso triunfo y de esta forma ganarse el beneplacito de la comunidad de Madrid. Pero esta artimaña salio mal y buena bronca se han llevado sacandoles los coloretes y a estos jetas.
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