El Cid, el valor de Fandiño y el vulgar pegapases Luque

Corrida floja y descastada en líneas generales de Parlade exceptuando el segundo. Tan solo tomaron tres varas (que vergüenza), saliendo todas a la huida.  

Escasa presentación y sin cuajo de toro, exceptuando el primero y el sexto.

El Cid le cuesta retomar la posición, después de practicar el destoreo por  casi todas las plazas de España. Con su primero no término de acoplarse, aunque tenía un pitón izquierdo potable pero de escasas fuerzas. Con su segundo anduvo más decidido, dándole distancias al animal y cuajando unos pases en redondo pero sin arriesgar. Mal por el izquierdo pasándolo de largo. Saludos sin protestas.

Con el último poco pudo hacer ante un animal  descastado,  y que apenas fue picado. Faena en corto y pisando terrenos comprometidos. Mejora con la espada.

Fandiño es un torero que gusta en Madrid, por su profesionalidad, por su valor y su entrega. Muy bien con el capote rematando con una soberbia verónica. Con decisión con la muleta sacando unos derechazos ceñidos. Peor por la izquierda, pero con firmeza.  Pincha en la primera y estocadon con cornada en la segunda entrada que le impide continuar la lidia.

Oreja de ley.

El caso  Daniel Luque es algo difícil de entender. Primero ya va siendo hora que el señor Simón Casas (su apoderado y empresario de Madrid) dirija la vista a mejores expectativas). Este chico de ideas embrutecidas y tauromaquia pachangera. Da a entender que la plaza de Madrid es imbécil o de escasos conocimientos a la que se le puede engañar de cualquier forma.

Primero por empeñarse en sacar a los mansos a los medios, con la intención de pararlos y darse ese arrimón que le caracteriza y segundo por torear mas despegado de lo que actualmente se viene toreando. Es protestado y abroncado