martes, 19 de junio de 2012
PROTESTAS CON ESCANDALOS EN LOS CORRALES III
Aquí os sigo redactando este pequeño culebrón que no dejara de ser anecdótico y gracioso, siendo un detalle más de las costumbres taurómacas de nuestro pueblo.
Y como es costumbre en el Tiemblo, soltaron las reses que posteriormente se lidiarían por la tarde. Siendo las diez de la mañana del día 16 de Junio cuando se procedió al desencajonamiento de las reses.
Soltaron uno por uno los toros de la ganadería de Pablo Mayoral de procedencia veragua santacoloma. Y el público asistente que no fueron menos de un cuarto de entrada susurraba sin mayor importancia sobre el estado de las reses.
Cual fue la sorpresa del respetable, cuando la mayoría de los asistentes esperaban unos novillos comodetes, chicos y abrochaditos de cuerna, para que el novillero local anduviera sin apreturas con sus dos oponentes.
Enchiquerados los cuatro toros, se procedió a la suelta de los novillos y como un vendaval de casta, seriedad y trapío se presento dándonos los buenos días un hermoso novillo- toro de la ganadería de La Laguna de procedencia Domecq.
Entre el público asistente al
unas hermosas mozas que al hacer acto de presencia el mencionado novillo, mostraron cara de asombro y a la vez suspirando al ver el hermoso animal y haciendo gestos de aplausos alguna de ellas. El resto del público no paraba de hablar vaya novillo, vaya novillo, este chico no se va hacer con él, ¡otros decían que no puede! , ¡que no puede!. Apareció el segundo y otro ejemplar muy majo que podría haber sido lidiado en la primera plaza del mundo sin ningún tipo de problemas.
Pues queridos amigos la suerte estaba echada y según cuentan las malas lenguas Pedrito el novillero al ver los bichejos, se le quedo un semblante de color blanco y palido, como la cal de la plaza de toros de El Tiemblo.
Al salir de la plaza, la gente salió con ganas de ver lo que pudiera suceder en la tarde. Hoy por fin y después de muchos años los aficionados tembleños iban a ver dos novillos de los que casi siempre se echaban hace varias décadas.
Un par de horas más tarde del encierro, no había otro comentario en el pueblo que el que se escucho en la plaza. ¡Vaya novillos, Pedrito no puede! ¡ Esto es mucho para Pedrito!. Como ustedes pueden comprobar la gente ya iba cargando escopetas, preparando municiones y carros de combate por lo que sucediera en el festejo.
Los viejos, los jóvenes, las mujeres, los niños comentaban. ¡Si no va hacer nada, lo va a matar en el caballo!, otros decían ¡el picador y el novillero lo tienen pactado!. Aquí podemos observar que la exigencia podría compararse como si se tratara de un figurón del toreo, continura……
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