jueves, 7 de junio de 2012

El toro del siglo XXI

El público moderno de hoy en día, rechaza totalmente la casta y aplaude los toros aborregados y todo esto tiene una explicación. Ellos quieren ver animales dóciles, manejables que transmitan sensaciones de bondad, de buenas intenciones y sobre todo amaestrados. Fijémonos la ovación que le dan al tercero de la tarde al toro de la ganadería del Puerto de San Lorenzo. Un animal que tan solo tuvo dos encuentros con los jacos con solo dos roces de puya, envestida borregil noblota y con escasa movilidad. Toreable por ambos pitones y sin malas intenciones. La corrida por decir algo tuvo puyazos por seis roces. Animales moribundos, mansos, descastados y flojos. Toros ideales para hacer toreo de arrimón y de cercanías. Pues el Cid ni con esas. Mal con el primero toreando en el alivio y con su segundo ni quiso verlo manteniéndolo oculto y trabucando terrenos. Luque estuvo voluntarioso. Bien con el capote y muy lidiador, también se gusto al natural, dejando una estocada meritoria. Oreja no protestada. Con su segundo hico una faena donde el toro lo exigía, toreando en unos terrenos un poco comprometidos. Saludos. Thomas Dufau no tiene malas formas, aunque peca de mala colocación. No podemos exigirle mucho pues toro no había. Esperemos que nos deje buen sabor cuando se presente con una corrida de toros.

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