Desde hace tiempo quería incorporar esta noticia de sumo interés pero debido a la escasez de tiempo y los quehaceres que me da mi amigo Javier Salamanca, este servidor le era imposible redactar dicha noticia.
Resulta que no sabemos quién, organiza espectáculos que a casi nadie le interesa o quizás al alcalde y a sus vasallos que como casi siempre entrar a este tipo de espectáculos por la misma geta.
Unos espectáculos donde el toro es reducido a un semejante berberecho donde reina la depresión más que la emoción, donde una empresa que no es capaza de llenar un cuarto de plaza o como mucho media entrada llena de amiguismos y algún que otro pardillo se pierden en semejante estafa.
Y todo esto lejos de generar beneficios, hace más grande el agujero de las arcas del ayto.
Queridos amigos, todo esto no es aplicable a los espectáculos de recortadores donde si hay un mínimo de emoción y eso el público lo nota acudiendo con una entrada aceptable.
En Móstoles hay afición y se puede fomentar con un mínimo de seriedad y vergüenza. Ofreciendo un ciclo de novilladas INTEGRAS contando con ganaderías interesantes.
Por lo cual aquí se expone en el periódico de las pasadas fiestas las ruinas taurómacas que ofrecieron la empresa impresentable que contrato este ayto.
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