jueves, 6 de diciembre de 2012

HISTORIA DEL FRAUDE “del Guerra hasta nuestros tiempos, primera parte"



Concluida la temporada y entrando en tiempos invernales, es de buena gana dar paso a tertulias, charlas, debates taurómacos, que estando al pie de una buena lumbre y un buen vino serán de lo más interesantes.
Para prender la mecha y salga el sol por donde quiera, intentaré realizar desde mi humilde opinión un muy breve resumen sobre la historia negra que rodea a la fiesta “el fraude”.
Comenzaré realizando un muy breve resumen partiendo de una etapa romántica y heroica  del toreo que posiblemente fuera entre finales del XVII y mediados del XIX.
En ese intervalo los toros eran muy distintos del actual,  más            que en hechuras en comportamiento. Fieros, duros, con poder y casta mansa agresiva en la cual fue derivando a la bravura aborregada de nuestros tiempos. Así nos lo explica Oscar Jiménez Bajo en su libro “1851 historia de una temporada”

Para toda esta gente no había que crear ningún organismo que luchase contra el fraude, siendo los mismos diestros garantía suficiente para no tener dudas ante las reses. Eran ellos mismos los que elegían los toros con más casta y que aportaran mayor emoción, descartando los nobles y flojos.
El punto y final de esta emocionante época lo concluyeron Frascuelo y Lagartijo, en la cual se produjo una enorme competencia entre ellos. Ya retirado Frascuelo y quedando solo Rafael Molina “Lagartijo”, fue este último quien comenzó a abusar de ligeros ventajismos como fuera el paso a tras al dar las estocadas.
Es en la cuadrilla de Lagartijo donde un joven y aventajo banderillero comenzó a adelantarse a su tiempo. Rafael Guerra Guerrita así fue llamado, quien fue  un inteligente y  gran lidiador de todos los tiempos.
Rafael Guerra provenía de la cuadrilla de Lagartijo, del cual aprendió tanto lo malo como lo bueno. Bien sabia el que en la fiesta de los toros se podrá explotar mas como negocio que como afición y lo primero que hizo fue  a los toros del Marqués de Saltillo, Concha y Sierra, Laffite, Murube etc.. menguarlos. Aun añojo se le quita de la madre antes de tiempo, y se le paraliza o debilitan sus funciones de crecimiento. En esa endeble disposición se le suelta en dehesa pobre de pastos y de agua. Cuando llega escasamente a cuatreño, ya es época de prepararle para la lidia,  dándole los mejores pastos y mejores alimentos, para redondearle. Aunque perdiendo  su poder y alzada junto con sus cuernos raquíticos.  Así nos lo explica un aficionado de la época Félix Borrell Vidal en su libro Antes y Después del Guerra.
¿Que consiguió con esto?
Es fácil de adivinar. A menor toro menor riesgo y mayor número de corridas, por lo cual da mayores ingresos. De esta forma nació lo que es la figura del toreo como termino industrial, siendo modelo para futuras promesas.

1 comentario:

  1. Interesante explicación de la génesis del que hoy por hoy es la causa de la falta de emoción.
    Esperamos con interés el aporte de Joselito el Gallo, en esto que se llamó fraude ayer, hoy y siempre.

    Saludos,

    POCHO PACCINI

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