CONDENADOS AL ABURRIMIENTO

1ª De novillada en el coso venteño

Para comenzar una buena reforma en la fiesta de los toros, lo primero que deberían hacer los toreros y en este caso los novilleros, es negarse rotundamente a torear este tipo de novilladas. No tiene NINGUN merito exponer el mínimo riesgo poniéndose delante con la mismísima vaca lechera.

Así de tristes fueron los novillos de la señorita ganadera Carmen Segovia que aportaron menos emoción que una carrera de gallinas. Ante semejantes animales los novilleros en más de una ocasión hicieron el ridículo como fue el caso de Fernando Adrian que fue obligado a saludar a petición de sus cariñosos paisanos.

La penosa novillada de Carmen Segovia tomo un total de 6 puyazos por un tumbo. Animales sonones, sin casta, con nulas emociones permitiendo ese toreo encimista.

Sergio Flores fue el más cuajado de sus oponentes estando correcto con el capote, pero aburrido vulgar y pueblerino en la muleta aunque saco un natural decente.
Desconocedor de los terrenos y abusando del toreo de cercanías. Bien con los aceros.

Tulio Salgero anduvo con precauciones toreando hacia afuera y mala colocación realizando horrorosos desplantes víctima del miedo.

Fernando Adrian abuso del toreo a media altura aunque domino a su primer toro o mejor dicho consiguió cansarle de tantos pases, con su segundo toreo descomponiendo la figura, toreando con el pico del a muleta dando naturales muy despegados despachando a su segundo de un hermoso sartenazo.
Buenas reflexiones tendrían que hacer estos tres novilleros si quieren llegar a algo en este mundo taurómaco estudiando terrenos ganaderías y mandar al carajo este tipo de novilladas.