Antes de todo me gustaría destacar el grave incidente
producido por un personaje, que ha puesto en entredicho al respetable.
Resulta que el picador
José Carlos Sanchez, ha demostrado su falta de profesionalidad, el no querer
cumplir con su obligación, desconocer su profesión, demostrar su escaso valor y
faltar el respeto a la afición de Madrid.
Tomen nota señores empresarios que señores como este no lo
queremos ver por nuestro coso venteño.
Dicho incidente ocurrió cuando no quiso llamar al toro desde
lejos, daño al animal n la paletilla sin rectificar e hizo gesticulaciones deshonestas
al respetable.
Dejemos estos graves incidentes,
suponiendo que la autoridad tomara nota y centrémonos en la corrida.
Interesante corrida, en la cual hemos presenciado toros de
distinto comportamiento y en general nobles y bravos.
Quizás la corrida ha pecado de ligera fojedad en el caballo,
aunque darla la han dado.
Nueve varas de campeonato por tres picotazos.
Ovacionado el segundo con arrastre lento de mulillas junto
con el cuarto. Palmas los restantes con
alguna división de opiniones.
Rafaelillo va perdiendo crédito en nuestra plaza ocultándonos
el cuarto toro, un animal que se desplazaba muy bien cuando le daban sitio. Con su primero un animal noble a menos no
pudo hacer nada.
Fernando Rombleño tuvo detalles con el capote y también con
la muleta, en su bravo segundo. Pero no soporto la tensión de la mano
izquierda, y peco de descolocación. Gran susto se llevo al entrar a matar. Con
su segundo tampoco se acoplo, componiendo su faena con ciertas precauciones.
Alberto Aguilar puso interés aunque parece ser que carece de
ciertas facultades al tener los brazos más cortos. Muy bien en la colocación, aunque le cuesta
ligar los muletazos.
Buenos pares de Jose Mora.
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