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Toro afeitado en Mentrida |
Intentare ser lo más breve
posible y en forma de relámpago zanjar el escabroso tema del fraude. Es difícil y a veces hay que ser muy escueto
para no extenderme por lo cual intentare ser lo más directo posible.
Con la llegada edad de plata del
toreo y recién terminada la guerra civil, el toro menguo y pareció la temible
sombra del afeitado.
Basándome en el libro “Una lidia sin cuernos” de Cesar Arco quien fue un modesto aficionado que denuncio este
horroroso crimen taurómaco.
Lo primero que especifica y
diferencia el arreglo sobre el afeitado.
Arreglar las astas se hacía desde
la antigüedad y se arreglaban los toros cuando nacían con defectos o se
estropeaban la cuerna en el campo. Este proceso se realizaba a los tres años de
edad llevando el toro a los ríos y cuando el toro no intentaba moverse por
miedo al agua. Entonces tomando como patrón el cuerno que presentaba mejores
características, corregían los defectos del cuerno dañado.
toro afeitado en Mentrida
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Cuando un toro es afeitado, su
comportamiento es totalmente distinto. A parte de los daños estéticos como
pueda ser el sangrado de pitones y deformaciones en los cuernos. El bicho no
controla las distancias, tanto capotes y buralderos los puntea sin controlar el
animal dichas distancias.
Desde el apoderado, el veedor y
hasta el mismo torero. Todos absolutamente todos son culpables del horroroso
crimen, pero quien actúa de verdugo es un tal llamado fígaro.
Voy a dar nombres de la mencionada época:
Luis Miguel Dominguín, Antonio
Ordoñez, Rafael Ortega; su fígaro es
Juanito Martínez. Litri y Pedrés su
fígaro es Miguel Criado “el Potra”.
Pues así un sinfín de nombres.
Con la llegada del Cordobés, el
toro quedo en una mísera marioneta en la cual se podía hacer todo tipo de
zarandajas, saltos, boxeo, y todo lo que usted imagine. Tuvo que saltar al
ruedo un tal llamado Miguel Mateos Miguelin para poner orden en lo que allí
sucedía, mostrando al publico que aquello era una farsa.
Entre los años 80 y 90 el toro
creció pero su casta fue por los suelos,
se fabrico un toro con trapío e integro pero sin gota de sangre brava, salvo en
escasas ganaderías como fueran Victorino Martin, Isaías y Tulio Vázquez, María
luisa Domínguez, Baltasar Iban.
Poco a poco se fue domesticando
el animal, hasta llegar a tal extremo que el animal ha quedado en una
borrega perruna con cuernos recortados.
Pasando de la figura heroica de los toreros antiguos a simples enfermeros del
toro, basando la lidia en cuidar al toro de que no se les caiga.
Podemos incluir en este tenebroso
escándalo a todas las llamadas figuras del toreo, que bien podrían ir
acompañadas de sus fieles ganaderas perrunas como puedan ser Jandilla, Cubillo,
El Torreon, El Torero, Juan Pedro Domecq, Alvaro Domecq, Borja Domecq y una de
las peores la Martelilla.
Para que no me tachen de
pesimista y catastrofista, si voy destacar que dentro de toda esta farsa hay
una luz que quizás en un futuro pueda ir abriendo paso a una nueva esperanza.
Pongamos como ejemplo la feria
francesa de Ceret, en la cual sale el toro integreo y con casta. Algunas
corridas en Madrid, Sevilla y muchas algunas plazas de primera. Toreros que se
enfrentan a ellas como Javier Castaño, Rombleño, Rafaelillo etc.. Y ganaderías
como Jose Escolar, Miura, Dolores Aguirre y Joaquin Moreno Silva.
Genial entrada, breve y demoledora, como el mismo afeitado. Saludos!
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