ULTIMA DE ABONO Y ATRACO EN LA CALLE LA BALLESTA

Si hablamos de toros mal, si hablamos de toreros mal, si hablamos de la empresa peor. Pues empezare hablando y así iré buscando culpables del espectáculo bochornoso que nos han metido hoy.
Empecemos la fiesta por la Comunidad de Madrid y concretamente por el señor Ignacio González.
Según el comentario de Mario Juárez en Burladero
Al vicepresidente no se le ocurrió otra cosa que decir antes de empezar la feria que la empresa lo estaba haciendo fantásticamente bien. Se ha visto con el peor San Isidro de la historia.
De ser cierto esto, que podemos pensar de usted al defender tan impresentable empresa.¿ Y usted con su corporación no tiene el valor de agarrar el toro por los cuernos y mandar esta empresa a puta calle?. ¿Cómo puede justificar lo sucedido en San Isidro? Si casi se monta un desorden público por culpa de ustedes, en la última de abono. ¿Usted y la Esperanza defienden la fiesta? ¿Qué fiesta? ¿Las suyas? Venga hombreeee. Usted y su corporación son unos impresentables al permitir un año más esta puta empresa. Señoressss que es la primera plaza del mundo y la han convertido estos empresarios en la C/ La Ballesta o la Montero,donde me han atracado hoy con la corrida del Marques de Domecq.
Y que San Isidro nos han metido, con carteles de vergüenza y con toros de lo peor del campo bravo. ¿Cuántos culpables tienen que sentarse en el banquillo? Pues tendría que ser bastante grande para que todos tengan asiento.
Señores nos han metido el peor San Isidro de la historia estos fichajes, no merecen ni mirarlos a la cara.
Empezando por el ganado asqueroso de hoy, por los carteles baratos, por no pagar o mal pagar a los toreros, por las trampas artimañas que hacen y deshacen. Señores tenemos que marcarnos un objetivo utilizar todas las estrategias posibles para echar a esta puta empresa y reivindicar el toro de lidia y no ese toro que nos quieren imponer. QUEREMOS EL TORO DE MADRID. TRAPIO BRAVURA Y PODER. Ganaderos decentes y una empresa creativa, una empresa que invierta en la fiesta, que mire por su cliente el aficionado, que cuide la categoría de la plaza y que tenga afición a los toros y no a los cuartos.